Permitidme mis
estimados y silenciosos amigos que hoy os vuelva a hablar de Paranoia, el juego
de rol.
Hace ya un
tiempo os hablé de este juego e incluso me explayé a gusto con alguna batallita
viejuna, como las carreras que nos dábamos por la calle a altas horas de la
madrugada mientras cantábamos a viva voz el himno del glorioso ordenador. Todo
el mundo corría, nadie quería ser señalado como traidor, mutante, comunista o
todo ello a la vez ¡por negarse a hacer los ejercicios! Y es que en Paranoia, todo vale, y creo que es
de los poquísimos juegos, por no decir el único, donde esta máxima puede usarse
“todo vale”.

Los chicos de traduciendorol se han puesto
a ello y tanto Paranoia como Traveller, gracias al empeño de estos valientes
esclarecedores y de la ayuda económica de la afición, verán la luz, y a partir
de ahí podremos encontrar material para estos juegos en nuestro idioma, escrito
por gente de aquí, todo un soplo de aire fresco. Bueno, al menos fresco para
una buena cantidad de roleros jóvenes que quizá no tuvieron la suerte de
conocer estos juegos en su época, y es que como quien no quiere, ya tienen más
de veinte años cada uno de ellos. Traduciendorol tienen grupo facebook y una página donde periódicamente cuelgan información del estado del proyecto. Desde aquí les doy las gracias por reflotar estos dos juegos y les deseo mucha suerte.
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El VOE |
Pues bien,
andaba yo repasando mis viejas carpetas de material rolero cuando encontré una
pequeña ayuda que preparé hace mucho tiempo para Paranoia. Recuerdo que la
inspiración me vino de jugar la aventura del manual básico. En ella, se les
entregaba a los PJS un vehículo todo terreno con patas articuladas para una
misión que los llevaba al peligroso exterior, fuera del Complejo Alfa. Ese
vehículo debía ser pilotado por los PJS y para ello se les entregaba un dibujo
del panel de mandos eso sí, sin explicarles para qué demonios servía cada una
de las palanquitas e interruptores del mismo. Así que allí tenías a los PJS
dentro de un vehículo del SID, pulsando con miedo en los ojos uno a uno los
botoncitos y esperando consecuencias lo menos desastrosas posibles, ilusos
ellos.
Así fue como se
me encendió la bombilla de diseñar un vehículo en el que los PJS pudieran
meterse e interactuar usándolo como equipo asignado para cualquier tipo de
misión en sectores distantes y peligrosos. Esta vez no sería un gran
vehículo donde meterlos a todos mientras
uno de ellos se ponía al volante, esta vez, sería un vehículo unipersonal, uno
para cada uno de ellos, o al menos, para uno sólo de los PJS, mientras el resto
caminaba a pie a su lado. El principio es el mismo, vehículo móvil con un panel
repleto de interruptores, lucecitas y conmutadores para que el jugador experimente con
ellos procurando no activar la autodestrucción o cualquier cosa peor.
Aquí encontrarás
el enlace de descarga.